EL AMOR EN MI VIDA. I

Siempre busqué el amor. Pero desde la óptica sentimental, más que nada. No quiero decir que no haya tenido instintos sexuales. Los tuve, y los tengo. Y los disfruto,claro. Sólo que la falta de afecto-la cual es común en esta vida, de la gente, de las personas de este punto azul que llamamos Tierra- hizo en mi un buscador de la verdad y del amor. Primero, el instinto de jovencito, me llamó a ver las piernas de las chicas. Claro, es normal  y agradable. Ellas sostienen el amor de un hombre. Y son las gambas, las famosas gambas.Ja!. Como se las llama aquí, en Argentina. La pierna para el truco, como se le dice al tipo dispuesto a jugar a este entretenimiento gaucho de mi país. Ja!. Lo cierto, es que lo primero, por lo menos en  mi, fue el amor platónico. Con él he convivido mucho tiempo. Con él, he lidiado. Con el, me he estrellado. Y también he visto las estrellas más bellas. Así fue mi vida. Primero, Marina; luego, Valeria. Después, Elina. Y muchas más. Pero hoy rescato la experiencia que me han dado. Para ver cómo siento y pienso. Cómo soy. Y notar la diferencia que existió entre aquellos amores imposibles, y el que tuve de maduro, con Marisa, y al cuál llegaré después, varios años después en esta travesía que llamo MI vida. El más grande amor platónico fue Cecilia. Nombre como el de mi madre. ¿Edipo Rey?. Si, seguro. Pero no me interesa. Sólo me interesa amar sin límites, de la manera en que sea, sin tapujos, y sin prejuicios. Porque ¿saben?. Sólo los enamorados de esta manera, platónicamente, podemos comprender a otros en las mismas situaciones, además, de darnos el valor que significa ir más allá de los convencionalismos. De casarnos con una mujer por su cuerpo.Después de todo ¿yo no "posei" el cuerpo espiritual de ellas?. ¿Acaso quien me puede quitar la audacia de ponerme en contra de la mayoria e incluso llorar hasta más no poder, por amor e ilusión?. Porque los que estamos fogueados con este platonismo, sabemos -al fin-.llegar a otros amores. Aunque éstos sean al mismo Amor, a la vida y  a Dios. Y sí, pude sobrevivir, sin matarme, porque Dios en su misericordia, pudo leer mi corazón noble. Noble y lleno de ganas de vivir. ¿O no se trata de eso, ir más allá de más allá?.

"PORQUE EL QUE VIVE YENDO MÁS ALLÁ DE SI MISMO, Y EN EL SÍ MISMO, ES UN VALIENTE, Y BUSCA SU DOBLE OPUESTO. AUNQUE QUIZÁS...MORE EN SU PROPIO CORAZÓN"...