En 1984, me encontraba en una reunión con una mujer,y mi familia. Ella se llama Mirta. Y tiraba las cartas. En eso me dice
--Vas a empezar a escribir cosas tuyas...uy!!!...lo que veo...¡tienes una estrella!...
En principios de 1985, empecé a escribir la mayor aventura intelectual enciclopédica de mi vida que se llamó,primero Planeta Omega, y luego Planeta Alfa, y Antares (el nombre de la estrella de Escorpio, mi signo del zodíaco), y la ultima serie Tercer Milenio. Me explico. Comencé a hacer revistitas con hojas A4, y cosidas con hilos y ganchos,donde colocaba recortes, opiniones, dibujos, ideas, etc, sobre todos los temas de mi interés que son muchos: ecología, aforismos, humor, astronomía, filosofia, esoterismo, ovnis, etc...etc...Y supe que Mirta se refería a esto. Estuve con estas revistas, -las cuales llegaron a ser más de 300- hasta el año 2000 Coleccioné de todo. Pero al llegar a Mendoza, las tiré a todas. Había terminado el ciclo. Fin. Hizo lo suyo. Y muy bien.
Las conferencias para mi eran algo habitual en los años 70 y 80,y un poco en los 90. Ovnis, astronomia, arqueologia, cultura general, etc. Asistía al conocer la info, por el boca a boca, o por el diario o revistas. O la radio.
Fui y soy escritor de ciencias y filosofia. De esoterismo. Me hizo muy bien, para encausar los ataques astrales, que yo le llamaría "la furia de los ácaros".Ja!. Eran como una contaminación que me venía de parte del tema principal de mi vida,el origen de mi "psicosis", que fue el bulliying. Porque desde aquel momento del secundario, se encastró en mi la pena y la tristeza. Que -aunque ustedes no lo crean- maticé con el humor y el amor. Esenciales para poder salir a la superficie de una emergencia espiritual. O de varias, como el pedido de ayuda de alguien que ¿se mereció esto?. No lo sé. Pero sí, sé, que hoy estoy limpio y miro un nuevo horizonte. Un nuevo sol.
Yo coleccionaba recortes de la nave Skylab, en el año 1973. Se iba a realizar el acople con la Soyuz, rusa. En el espacio sideral. Y en eso viene mi primo Alberto, y lee algo de esto. Entonces, le muestro un recorte de un ovni del diario. Me dice:
--¿Y si hacemos una sociedad?.
Comenzamos a escribirnos para intercambiar recortes de ovnis. No paré más...
En 1973, asistí a una conferencia de Fabio Zerpa, en el ex-cine Cóndor de Mendoza, aqui en Argentina. Luego, vinieron otras más de investigadores. Programa de televisión. El tema estaba muy en boga,eh. Los marcianos venían marchando. Ja!. Los platos voladores eran noticia. Bajaba uno en un lugar, en otro. Noticias. Me empecé a cartear con cartas de papel-ya saben, soy algo viejito, ja!- con centenares de entusiastas e investigadores. Y formé parte de un grupo que llamé CEICA. Comandado por mi, reunía a unos doce jóvenes. Le haciamos a los ovnis, los insectos, las rocas, etc..etc...Luego vino el CICECH. Y fui corresponsal en Mendoza. Me hice amigo de Armando Zandanel, que hoy es profesor de física. Juntaba ya, una parva de recortes, material gráfico de todo tipo, fotos, etc...Hasta que conecté con ufólogos de Mendoza. Iba y venia para la ciudad. Participaba en conferencias. Durante siete años, entre 1973, y 1980, el furor fue total. En 1980, se hizo un congreso en Mendoza. Asisti Hynek, el más grande ufólogo del mundo. Lo conozco. Ese mismo año, Valleé, otro de gran talante. Lo conozco. Gran año, pero para la ufología, nada más, eh. Y así, fui haciendo "carrera". Pasaron los años. Hoy el café ufológico, en esta travesia intelectual. Que durará...¿hasta cuando?.
Siempre viajábamos con mi familia a todas partes. Esto, en la niñez, y en la pubertad de quien suscribe. Mis padres nos llevaban con mi hermana, y solía ir un amigo de la familia. Manolo. ¡Qué divertido era Manolo!. Cantaba las canciones de Palito Ortega, de moda en los años 70. Y otras de los discos de vinilo de aquellos años. Nos parábamos en las cercanías de precipicios, a embocarle a un agujero que habia en un sector de la montaña. Qué alegría. No olvidaré a Manolo. Hoy es médico radioterapeuta en Córdoba. Ibamos a la costa atlántica con él. Fuimos a Villa Gesell, en 1973. ¡Qué bien la pasamos!. Claro, yo vivia mi infierno personal, con el blumiying. Pero le ponía el pecho a las balas, sin embargo. Eran tiempos de viajes y conversaciones con mucha gente y jóvenes.Pero era introvertido; no tanto como ahora que no me cuesta hablar y tener todo tipo de ideas. Soy creativo. Soy simpático. Hago chistes. Ya les contaré sobre el humor en mi vida. Un chiste tras otro y la alegria de vivir.
Pero en 1981, me pasó algo. Como me enteraría después, en aquel invierno, recientemente se me había hecho el electroshock. Vamos a Puente del Inca al oeste de la provincia de Mendoza, acá en Argentina. Donde vivo, claro. Estamos todos en las cercanías de un precipicio de 25 metros por lo menos. Yo, fiel a mi estado de alteración o a mi entusiasmo desbordante, no sé si por mi tratamiento o por mi personalidad de apasionado, me les voy del grupo, de entre ellos, y corro hasta el borde del precipicio. Esta todo congelado. Hace frío. Yo tengo la imagen de que los tres no se dan cuenta, y me empiezo a resbalar rumbo al fondo. Lo hago por medio metro o un poco más...y la inercia me detiene. Al fondo veo el fondo. Agua abajo, y rocas....Veinte metros de profundidad. O menos,pero lo suficiente como para romperme todo si caía. Ninguno se percató de mi escapada furtiva.Luego me levanté, y seguí como si nada. Estuve al borde de la muerte, una vez más. O si no, al borde de quebrarme entero. Un golpe en la cabeza "más" no vendría mal. ¿No?. Total, ya había tenido "varios". Aunque usted no lo crea. En la dimensión desconocida.
En 1973, me encontraba en la lavandería de mi casa, en San Martín. Miraba una figura en el cielo. Era una especie de serpiente. Yo, la observaba. Y tomo un bolígrafo. En un costado de la pared del recinto, dibujo estas lineas. Le coloco o pienso un nombre. Serpiente de Quetzalcoatl. El Dios Maya. La Serpiente Emplumada, del Imperio americano. Con los meses, y leyendo acerca de los astros supe que se trataba de la constelación del Centauro, con la Cruz del Sur, cerca del polo celeste sur de mi hemisferio. Había visto Alfa Centauro, y Hadar, dos estrellas de esa constelación austral. Al principio, -con doce años de edad- no lo supe. Pero,luego sí. Empezaba a estudiar astronomía de afición. Claro, con mucha humildad, y dificultad, debido a lo complejo de la ciencia. Y no tenía ningún instrumento. Aunque al poco tiempo,me regalarían mis padres, un catalejo. Un pequeñito telescopio, -un gurrumin- con el cual, alcanzaba a ver alguna estrellita y la luna. Mi sueño de tener un telescopio más poderoso se cumpliría, 40 años después...
En los años sucesivos, leería material de los astros. Y conocería decenas de interesados en esta ciencia. Vería con telescopios de los amigos de aquellos años. Martín, Roberto, Marcelo, y Jorge. Martín y Roberto, me dejarían sus telescopíos, -de dimensiones interesantes,20 cms de objetivo-Martín, dos veces; una, por tres año; otra, por uno- y Roberto, por un año, el suyo, de 20 cms de objetivo, también. La primera vez, Martin, me lo dejó en 1984. Roberto, en 1987. Y luego Martin, me lo da nuevamente, entre el año 2002 y 2005. Alcancé a ver la Luna, porque no me encontraba en esos años, muy entusiasmado por la astronomía. Ustedes saben, a veces, uno se pierde con otros temas. Sin embargo, los astros surgirían en otros momentos. Por ejemplo, en la época del cometa Halley, que lo vi con el telescopio de Martin, en 1986. Desde su casa. Con el telescopio de Jorge Beningazza, vi a Saturno, de manera extraordinaria. Con el de Marcelo Albarrán, vi el Halley también. En una madrugada me fui a su casa, a diez cuadras, y allí estuvimos buscándolo. No recuerdo si lo hallamos,pero vale. También hice un mapa del cielo con el cometa Halley en una cartulina celeste. Coleccioné recortes de la info del cometa. Estaba atento a toda información acerca de él. En otros momentos, pertenecia a un grupo de aficionados, y tratamos de construir un telescopio, pero sin éxito. Hablaba mucho con el actual profesor de física, Armando Zandanel, que vino a mi casa por dos veces, en los setenta. Con el, me escribí también, cartas de papel. Eran tiempos del fenómeno ovni. Pero la astronomia siempre me apasionó. Hacia dibujos, compraba libros. De hecho, hoy tengo 17 en mi biblioteca. Asi en fin, voy construyendo, hoy, la segunda gran etapa de la astronomía, y con mayor intensidad. Claro, ustedes saben tengo un telescopio importante. ¿A dónde llegaré con mi afición?. A las estrellas.....
"Dos cosas son las que más fascinan al hombre: lo moral, y el cielo estrellado sobre su cabeza"
Immanuel Kant.(De la enciclopedia Labor de Astronomía).
"La condición de frontera del universo, es que éste, no tiene fronteras". Stephen Hawkins
"Somos hijos del barro, pero también del cielo estrellado" (Dicho Maya)
"Cuando las estrellas bajen, me subiré a ellas, y junto a mi, llevaré a los mios". (Dicho por mi, en estado alterado de conciencia).
"El universo no es solo mas fantástico de lo que pensamos, sino más fantástico, de todo lo que podamos imaginar".
"La imaginación es más importante que el conocimiento" (Albert Einstein)
"Somos polvo de estrellas" (Carl Sagan)
MÚSICA DEL DOCUMENTAL CUMBRE DE LA ASTRONOMIA Y LA CIENCIA: "COSMOS" DE CARL SAGAN.
En los años setenta, vi por dentro de un televisor. ¡Para qué!. Me encantó. Estaba el técnico arreglando,al mismo y yo viendo con entusiasmo. Comencé a gustar de condensadores, transistores, resistencias, etc...En 1974, cuando tuve mi primer crisis, el doctor Victorio Panonto, me regala los elementos de radio, para que con él, pueda hacer una. Fue para mi cumpleaños número dieciséis. Entonces, iba a su farmacia, y ahí, hacia las tareas para armarla. Logré luego de un tiempo, hacerla. No estaba muy bien de salud, claro. Sin embargo, algo trabajé en la radio. Porque en honor a la verdad, me ayudó bastante, y él, sabia de radiotécnica, por haber trabajado antes de recibirse de bioquímico.
Luego estudié, como ya dije, ingeniería en electrónica, en la facultad. Carrera que dejara en primer año. Me quería poner un transistor colgado al cuello, como símbolo de mi gusto por esto. Ja!. Años después, hice un curso de electrotecnia, de radio y televisión, en un instituto que se formó en San Martín, y que duró en la ciudad unos seis o siete años. Allí, estudie bastante teoría y práctica. Pero la práctica fue muy pobre. Sin embargo, trabajé algo en 1986. Arreglé, y puse con un compañero de aquellos años-Omar Alcaniz- dos antenas en los techos de unas casas. Omar era mi mejor compañero. Nunca lo olvido. ¿Dónde estarás ahora, hermano?. Pasaron los años. La electrónica cayó en el olvido. Hasta que al vivir con mi mujer,empiezo a practicar des-soldadura electrónica de plaquetas. Por puro gusto.Nada de soldar,eh. Ja!. Usaba el estaño. No sé nada, ya que pasaron más de 25 años, de aquel curso. Tengo el diploma. Una de mis tantas aventuras del intelecto. Una pasión que tuve. ¿Hoy?. Resucito algo de eso. Y pienso hacer algo más. No me olvido que en el curso,armamos-como tesis, ja!- una radio. Salió bien, pero con un chasis no muy prolijo. Pero se perdió. Hice entonces, dos radios en mi vida. ¿Habrá una tercera?. ¿O seré locutor?. Ja!. Nunca se sabe conmigo. Soy una caja de sorpresas. Doy para todo. Nunca se puede saber qué golpe puede asestar un guerrero. Del cielo y el infierno.
En los años 70, viajé en subte-que es una especie de tren- en Bs As. Tenía 12 años. Luego demoré bastante en volver a viajar en tren. Hasta 1975, cuando tomé el coche motor, de aquellos años, para ir de San Martín, a Godoy Cruz, para visitar a un amigo. Éste era Roberto, que por aquel año, investigaba conmigo el grandilocuente fenómeno de los ovnis. También hablábamos de astronomía y otros temas de ciencia. Lo cierto, es que viaje algunas veces más. Lo hice con mi amigo de los años 70, Ricardo. Y otra vez a Bs As. Subimos gratis. Ja!. Si, porque pasó rápido, y no alcanzamos a pagar el boleto. Ibamos con unas monjas, tias de Ricardo. Allí, arriba las religiosas, nos pagaron. Ja!.
La otra vez, en el año 1985. iba a un congreso de ovnis a Bs As. Y voy al baño del tren. Sale un tipo de mi edad de aquellos años,o menor, y me dice:
--Huaa!...¡la agarré y aqui no más, en cinco minutos!...
La chica iba por el pasillo corriendo. ¿Se imaginan no?...Ja!
Después, en el viaje de vuelta de este mismo recorrido, el tren en Luján...¡descarrila!...Mal, eh. Senti un golpe fuerte, mientras dormia acostado sobre el asiento. Diez vagones tirados al costado.
Pero esto no es lo único, eh. En 1978, iba con el tren a Chivilcoy, pcia de Bs As, a visitar a otro amigo. Solo. En eso...¡trac-trac-traaacc!!..El vagón se balanceaba de un lado al otro. Se movia como el diablo. Huaa....Me desperté, y justo viene el guarda. Ruidos como a piedras. ¡Tac-tacc!!..El tipo toma una cuerda, y lo frena. El vagón donde yo iba, eh, ese mismo, estuvo a punto de encastrarse contra los otros, por la rotura de un eje. Yo me puse debajo, cuando logró detenerse, y lo vi colgando, eh. Si no hacia el llamado con la cuerda....¡no estoy contando esto!....
Cuatro viajes en tres: dos descarrilamientos. 50 por ciento. Media vida perdí. Eh. Fue bravo. No es común. Pero claro, así ha sido mi vida. ¿Será mejor?. ¿Fue mala?. No fue mala, y será mejor, claro. No me siento tan mal,porque muchos la han pasado peor. Así dice el budismo. Siempre hay alguien que la pasa peor. ¿Acaso la vida no es una viaje -y también en tren,eh- donde todos estamos en vagones peligrosos?. Y si miramos bien, podemos gozar de paisajes muy bellos, con una brisa al correr la ventana. ¿La abrimos otra vez?. Tomemos el jilguero que se posa en nuestra mano.
Como todo adolescente, o joven, buscamos trabajo. Entonces, yo hice esta búsqueda. Sé que nunca tuve la voluntad suficiente, porque no estuve ni estoy, con este sistema corrupto, totalitario, malo, pero como dice Desiderata, "el mundo todavía es hermoso". Por eso, sobreviví. O sobrevivo. O vivo, según ustedes lo piensen y de acuerdo a cada uno, sus ideas y experiencias. Su educación. Sus vidas. Buscaba ser secretario de algún abogado, debido a que siempre supe escribir muy bien a máquina. Dactilografía. Pero, se imaginarán, en los tiempos del gobierno militar, sólo laburaban los amigos del poder. Los demás, garrapiñabamos algo. Además, ¿quien le daría trabajo a un "loco"?. Ya se sabía en San Martin, que era un tipo de los platos voladores-tema tabú o para la risa-, no salia con nadie o sea, solitario, hablaba mucho, o en todo caso, era introvertido. Así, por cierto, nadie le interesaba mis aportes intelectuales. Y no trabajaría abriendo surcos. Tampoco estudie tanto para eso. O no sería empleado público, porque no quería y mi padre ya conocía el problema que acarrea. Sobre todo, a"los sensibles de Flores", como diría el negro Dolina, en su Ángel Gris. Por todo esto, no encontré nada, y tampoco busqué demasiado. Y si, me puse a estudiar electrotecnia. La radio y la televisión....siempre me gustó eso. Pero este laburo que hice un año, lo contaré después. Ahora sepan, que no me interesó nunca participar de este sistema. Nunca lo acepté. ¿Y a usted le gusta?. No me diga que si.
Este fue un año que me sentía extraño. Va!...¡tantas veces me he sentido asi!. El 2 de abril de 1982, estaba cosechando o ayudando más bien-porque no conseché,eh- en la finca de un amigo de aquel tiempo, Ricardo. Y nos enteramos del tiroteo en las islas Malvinas. La gente, toda en las calles, tocando bocina. Qué pena. Gritando por algo terrible que se nos venía El padre de Ricardo, -un gringo que estuvo en la Segunda Guerra Mundial- nos decía "los ingleses vienen, eh". ¡Y cómo lo hicieron!. La tristisima declaración de guerra(delirante) de Galtieri, y la más extraña repercusión de un pueblo en Plaza de Mayo. Una nación en quiebra, que fue sepultada por los canayas de la dictadura militar. Un grito de ahogo de miles de niños-porque eso eran- combatiendo en las trincheras, por la patria que ellos no conocian, ni sabian de la ferocidad de uno de los paises ganadores de la Guerra Mundial.De dos, eh. La primera y la segunda. Sé que los ingleses son sanguinarios y destructivos. Pero ´¿hay derecho para mandar a sufrir y morir a jóvenes inocentes y simples?. En fin...el hombre se autodestruye. Como les decia, yo había ayudado a cosechar, dando las fichas a los hombres y mujeres de la finca. En esos meses de Malvinas, me puse a recorrer casas, de amigos de mis padres. Cómo preguntando qué opinaban sobre la guerra que se venia. Solitario, con la mirada perdida, con la fobia, en este año, un poco atenuada. Sin trabajo, saliendo a algun boliche con alguna amiga. Con un médico psiquiatra que no daba en la tecla, y al cual dejé un año después. Un año que estaba como adormilado, en mis sueños de no saber que hacer con mi vida. Un año en que pensaba en Malvinas, y después empecé a escribir, acerca de la tristeza de la guerra. No me preguntaba mucho,sin embargo,porque no me encontraba a si mismo. Pero supe si, que cuando miles de personas, incendiaban autos, apedreaban colectivos, ante la noticia de la rendición, no comprendía una realidad de un argentino, perdido, extraviado, sumergido en la tristeza y la desazón, de su propia ignorancia, de su estupidez. Por esas cosas del destino, por esas cosas de la vida, retornaríamos a la democracia. Y a qué precio. ¿No es increíble?.
Estoy ahora en 1987. Es el verano, y hace calor. Mi familia está conmigo en el living.
Durante años, mi papá decía que respecto a la situación económica, algun día iba a saltar la liebre.Como dicho de él, y quizás popular. Pero en aquella tarde-noche de verano ocurrió algo insólito. Totalmente real. Mientras yo veía televisión, miro hacia un costado del living. Por la puerta de éste, entra un bicho...¿quée?. Si,un animal cuadrúpedo. ¿Qué?. Viene saltando literalmente...una liebre grisácea.¡Saltó la liebre!. Nunca supimos cómo llegó a nuestra casa. Supusimos que alguien la tiró desde el otro patio de un vecino, porque el mismmo estaba vallado con paredes. Le pusimos un nombre: Titina. Yo le coloqué ese apelativo Generalmente, mi letra inicial, es la T. Tita, para la gata; Tito, para el gato; etc..etc...La liebre saltó en nuestra casa.Jaa!. Estuve ella una o dos semanas, correteando por el jardín. Hasta que la dimos a un vecino. Quizás, fue asada. Pobrecita. Pero lo fantástico, es que un dicho se hizo realidad. Algo simbólico se convirtió en un hecho. Este pequeño relato, yo lo quise publicar en una revista internacional. Nunca salió, o yo no me enteré. Lo cierto es que al final, papá, sí, saltó la liebre. Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida.
En el año ochenta, mientras estudiaba periodismo, mis fobias eran casi diarias. No las podía soportar,casi. Una tarde, en la facultad, estábamos todos en el cuarto oscuro en una clase de fotografía, y no había luz. El profesor nos explicaba el proceso de revelado. En eso, entro en fobia. Mal, y manipulando unos elementos, le pego sin querer, obviamente, y por no ver nada, a un mechero de gas que empieza a expeler esa sustancia. Noto el error, y me desespero. Vuelvo la mano, y cierro el mechero, que quedó abierto, saliendo gas. ¡Estábamos en una lugar cerrado como diez personas, y no era más grande que el aula!. Me doy cuenta que ya no sale gas, pero una compañera,luego, pregunta "¿hay olor a gas"?...Nadie y menos yo, dice nada. Ya había sido resuelto el incidente. Por obra de Dios, que velaba por mi este año terrible 1980.
En otra ocasión, pedi a un compañero,que me llevara a mi casa, en su auto, "porque no me sentía bien". Llegué, y me tíré en la cama, desolado. No sólo que me sentia mal; sino que periodismo, mi querida carrera,quizas mi vocación humanística, principal,peligraba. Y sí, porque a fin de ese año, largaba. Pero luego diré más acerca de este año.
1981
Para marzo,mis fobias eras demasiado atroces, para que -ya- mis padres las soportaran. Además,mi ansiedad, aumentaba. Entonces, me hacen un tratamiento con otro psiquiatra. No supe qué me hicieron hasta entrado el año 1998. Sé que llegaba a una clínica, y entre dos médicos me ponían unas zondas en los brazos.
Yo creí siempre que se trataba de algo químico. Más bien, era fisico. Tipo Faraday. Eh. ja!. Como buen estudiante de ingeniería electrónica, carrera que amé hasta no hace mucho tiempo, y ciencia de la cual, tengo ahora un blog, el tratamiento fue: veinte sesiones de electroshock. Yo le diría al doctor D. si aún vive hoy ¿no quiere que en mis tantas ventas ambulantes, le venda para su casa un nuevo tipo de disyuntor?.Sale caro, eh. Tan caro, como me costó a mi, en el momento en que supe lo que me hicieron, sin mi consentimiento, ya que si me lo hubiesen dicho, agarraba al médico a patadas...Total,igual hubiera pagado la casa.
En 1976, me encontraba muy excitado, y ansioso. Y agarré los oculares del microscopio de mi padre. ¿Qué quería hacer?. Ver por ellos, el ...sol. Y ¿por qué?. Debido a que tenía la idea de que en él, adentro de él, se verían lo...¡los planetas del sistema solar!...Ocurre que en un momento, los ví...sí!...Alcancé a mirar por el ocular del microscopio, y vi a Marte. Por lo menos, eso creí. Y vi a Mercurio. Eso de acuerdo a las fotos que con 18 años, yo había visto hasta ese momento. Por cierto, lo destaco porque fue un "convencimiento" peligroso, que pudo haberme dejado ciego. Porque el aumento de un ocular, provocaría, eso,claro. Es como una lupa. Concentra la luz del sol. ¿Qué me pasó aquella vez?. No lo sé. Por eso, luego acuñé la frase "esoterismo moderado", para ubicarme dentro de una forma equilibrada de hacer todo, o de leer, de escribir. Por supuesto ¿quién determina la cantidad y calidad de esto?. Es una cuestión de sentirse bien con sí mismo. Es cuestión de hacer las cosas con plenitud. Con amor. Con felicidad. Y eso, es algo de que hay que lograr con la evolución, que a los 18 años, yo no tenía. Muy pocos,-como por ejemplo, Krishnamurti-pudieron tenerla a esa edad. La verdad, es que he escrito esto, para que los jóvenes, puedan saber,-no sólo con el bulliying sino con cualquier desequilibrio- la importancia de pedir ayuda, y hacer una buena introspección, acerca de todos los problemas que hacen a la vida de un ser humano. El hombre está confundido. Y yo no pude ni puedo, ser la excepción en este drama y alegría que es la vida. El consejo que doy a los jóvenes que leer mucho de esoterismo: sean cautos, no descuiden la juventud, sepan discriminar, acaten el consejo de su interioridad y de sus padres, cotejen la vida cada paso que dan, sin ser,claro, demasiado puntillosos, detallistas, pues, como dice Le Luthiers, "no hay que tomarse tan en serio la vida, después de todo, nadie sale vivo de ella"...ja!.Por eso, a pesar de lo que les escribo ahora hago un chiste negro: ¿quería quedar como Polifemo yo?. Grandote pelutudo,ya era. Ja!
En aquellos años de los setenta, sobre todo 1976, escuchaba al grupo Vivencia, argentino, de Ayala y Fazio. "En mi cuarto se refugian, las heridas....que me han hecho, los golpes de la vida...ahí nadie me molesta, ni critica,ni protesta....no estoy solo...no estoy solo...he descubierto la mañana...".
Pero la mañana la descubriría varias décadas después.Si fue cierto, que dejé en San Martin, una habitación donde "vivió" la tristeza, la congoja, la desazón, el miedo, el pavor....En el primer piso, se refugiaba todo lo malo que vivía en los setenta y ochenta. En los 90, incluso. La música de Abba, que -extrañamente- me gustaba como si fuera el augurio de un futuro que es hoy, mientras escribo estas lineas, de mis memorias. ABBA, significó el amor de la música bella; de sus dos féminas preciosas, llenas de alegría y nostalgia; Agnetha, con su fulgurante presencia, con su belleza, y Frida, pelirroja hermosa, que con su cuerpo y su ritmo musical, "me alentaban", como diciendo: ya llegarán tiempos mejores, Oscar...
Una mañana, estaba por levantarme. Y eso hice. Pero con una fuerza incontenible, tomé una tiza blanca, y dibujé en el placard marrón que hacía las veces de pizarrón, en un segundo, y de manera perfecta, exacta, todo el mapamundi. En todos sus detalles. Asombroso. Porqué lo hice en un segundo, como guiado por algo o alguien. ¿Qué significó esto?. Como yo estaba con ellos, los extraterrestres, supe que fui influido para hacer un dibujo automático. ¿Objetivo?. Nunca lo supe. Sin embargo, lo hice. Y mi tía Margarita que en ese año pasaba por mi casa, lo vio. Le llamó la atención. Como a mis padres. Nunca supieron cómo pude hacerlo tan bien. Era el planisferio. Como augurando que mi planeta era como una misión. ¿O qué?. ¿Qué quiso decir mi estado alterado? ¿Era algo extraño?. Para mi "esquizofrenia", pudo serlo. Para las teorías transpersonales...¿también?...
A partir de 1989, empecé a tener desmayos. Les llamé "desmayos racionales". Debido a que yo era consciente cuando me ocurrían. Yo "decidia" o sin comillas. caerme al suelo, cada vez-aunque no siempre lo hacía-para eludir-cosa que no lograba- la fobia. Como ustedes saben, esta situación mental, que también llamé paranoia, me había empezado a los 20 años, y se repetía sistemáticamente, cada una semana, y hasta dos veces, en la semana. Me había atrapado. No daba más, entonces, tomé la decisión de desmayarme, cómo para que "me prestaran atención".
Fue así,que tuve un desmayo en una reunión esotérica, en la casa de la familia Fausti, en San Martín. El guia del encuentro- al que asistía una vez por semana- me dijo
--La próxima vez, traes una cama...(o algo así)
Luego me aconsejó dejar lo esotérico por un tiempo, y tomar sol.Y usar las manos. No leer tanto. Además, tener actividades en contacto con la naturaleza. Por eso, después, hice apicultura. Durante algunos meses.
Tuve otro desmayo. Iba al psiquiatra, a Mendoza, capital, con mi familia. Y en el micro, decidí desmayarme. Estaba mi padre. Pobre. Me llevaron a un hospital que estaba cerca del paso del micro. Y luego tuvieron que traerme a San Martin, los vecinos Wespi y Hugo. El desmayo fue a la altura de Palmira. No estaba a la altura de las circunstancias, evidentemente. Ja!.
El más bravo, fue en Rivadavia. Escuchaba radio, y no recuerdo cómo participo de un concurso para ganar un poster de Mick Jagger. Lo gano. Me dicen que vaya a buscarlo a cierta dirección de Rivadavia, sur de mi ciudad. Agarro el micro, y me empieza la fobia. Cuando voy por las calles de la ciudad, decido tirarme al piso. No me golpeo, pero no daba más. Y por eso, me tiré. No me vio nadie. Pero era tal la fuerza de la fobia, que hice eso. Luego, saqué energía de no sé donde, y me volví. Nunca tuve el poster. Se lo iba a regalar a mi hermana. Tomé el ómnibus, para llegar a mi casa, y tirarme en la cama, desolado. Mal por la fobia, y como "avergonzado". Esto me sucedió algún tiempo. Era las "caidas del Imperio Romano". Ja!. ¿Los bárbaros?. Quizás me seguían influyendo los compañeros del colegio. Los invasores, bárbaros de mi Imperio, que ya volvió a resurgir. Porque el bulliying, fue sin dudas, una tragedia que -al fin-supe revertir...¡Y a qué precio!. ¿No?.
"No te sientas esclavo, ni aún esclavo; no te sientas herido, ni aún herido; trémulo de pavor, siéntete bravo, y arremete feroz, aún mal herido". (Almafuerte, poeta argentino).
Por aquel año, mis padres hicieron una permuta con la casa de San Martín, para adquirir una en Mendoza, capital. Y en febrero o marzo nos instalamos en la calle Castelar de la Cuarta Sección.
Ese año, hice el pre-universitario de Periodismo. Antes, en 1979,intenté entrar a la facultad, pero llegué tarde a la inscripción. Rendí el examen de admisión, y comencé a estudiar. Las fobias aumentaron su intensidad, de una forma enorme. Eran casi diarias. Y me agarraban en plenas clases de periodismo. Igual, estudiaba el fenómeno ovni, inglés, iba a cursos, etc...Pero no daba más al promediar el año. Saqué en julio, Análisis de Imágenes, (Critica de Arte) con 7. Era una materia cuatrimestral. Me hice de una decena de compañeros y amigos. Ese año, visitaron el país, dos grandes cientificos y ufólogos: Jacques Valleé., y Josep Hynek, ambos astrónomos de Usa. Yo les saqué los autógrafos, y hablé algo en inglés con Hynek, y la esposa de Jacques, Janine. Había entrado al cine Cóndor de Mendoza, con Daniel Rojo, un colega de aquellos años. Una velada inolvidable. ¡Yo con un cientifico de renombre!. ¡Qué momento!. Fue un año difícil, pero tuvo compensaciones, como suele pasar en esta vida. Toma y daca, eso es la vida. Siempre sepan, amigos, jóvenes, que no hay que perder las esperanzas, porque ella-la vida- quiere hacernos crecer. Démonos una oportunidad. Tengamos paciencia. Eso logré yo. Si no, no estaría escribiendo estas lineas.
Mis padres fueron siempre muy laburadores. Y considerados conmigo. Hasta que sobrevino mi primera crisis. No por eso, dejaron de serlo. Más bien, al contrario; hicieron todo lo posible para protegerme, claro. Demasiado, quizás. Pero era lo que en los setenta se hacia ante un grito, y una situación de ostracismo. De estar tan metido hacia adentro. Por eso, mientras escribo estas líneas, soy tan extrovertido. Tan abierto. Aconsejo a los jóvenes, víctimas del bulliying, tratar de salir del hueco interior, del agujero interior, como dice el grupo de rock, argentino, Virus. Porque el mutismo no ayuda. El pensar sin hacer, es peligroso, dicen algunos sabios. El hacer,sin pensar, puede ser similar. Entonces,todo es su medida. Si se piensa, que se haga correctamente, o con amor y fe, como lo hice yo. Por esto,sobreviví. Por mi verdadera fe en Dios, y no por la fe que decían los curas. O la religión católica,de la que me fui en 1984. Sin embargo, quedaba la conciencia religiosa, que nos prohibe cosas de la vida. Mis padres sin conocer algunas de estas premisas, me llevaron a confiar sobre todo en psiquiatras, que no sabían qué hacer. Y ahí, hubieron problemas. No obstante, eso, se preocuparon y merecen mi mayor afecto. Hoy los considero, con 77 y 83 años cada uno, por su perseverancia en mis crisis y mis estados. En lo años 80, creí que yo -en la metáfora- era como una plantita, regada tanto que se podría podrir. Esto se llama en la jerga psicológica: sobreprotección. Y sí, amigos. No puedo dejar de escribir esto. Aunque a ellos les duela. Total, ya no lo leerán. Y la gente joven, debe aprender a no dejarse sobreproteger. Yo sobreviví,pero con lágrimas y sudor. Si soy feliz, es porque sufrí mucho. Porque la planta tuvo un salvavidas. Se secó y volvió a crecer.Pasaron tantas cosas que aprendí. Y aprendieron ellos. Me pidieron perdón, incluso. Pobres, después de todo, no vivieron su vida por ser ante que nada padres. Cosa que hasta me la reprocharon a mi. ¿Qué podía hacer con 20 años y envuelto en sus "redes"?. Pero fiel a los avances de hoy, les pido a los pendejos, a los jóvenes: no le echen la culpa a los padres, eh. Pero tampoco a ustedes mismos. Es una cuestión de evolución. Todos -con distintos matices- debemos padecer estos embates. Supongo,que, por ignorancia. Por miedo. Si. ¿Pero quienes no han pasado por problemas en su juventud?. ¿O después?. La vida es todavía hermosa. Hay -como dice desiderata-esforzarce por ser feliz. El premio o los premios, no son en el cielo, en el más allá. No. Son o pueden ser, en el más acá.En este bello y extraño mundo. Así que padres queridos: ustedes no tuvieron ninguna culpa. Fueron demasiado padres, nada más. Incluso, otros son demasiado canayas. ¡Y yo no tuve esa desgracia!. Porque eso si, eh, eso si es trágico para un hijo...
"Si quieres llegar al cielo, antes, es necesario que atravieses el infierno"(Escrito por mi, en los ochenta)
"El universo no es mas fantástico de lo que imaginamos, sino más fantástico de todo lo que podamos imaginar"(Anónimo).
A la primera que asisti, fue a la de Fabio Zerpa,en el cine Cóndor allá por los años 70. Sobre los ovnis, claro. Luego a las de Corradi, Blanco López,sobre el mismo tema. Pasaron los años,y en 1986, di la primera, en una casa en Guaymallén. Me senté en un escritorio, y hablé del caso del puertoriqueño, pero eso, si, no comenté mi vínculo esotérico con el mismo. Sólo las cartas que recibía en su contenido ufológico. La segunda, fue más amplia, de mas de una hora, en el hotel Panamericano, de Dorrego, Guaymallén. Me la había ofrecido un grupo filial del Instituto de Pedro Romaniuk, que hubo acá en Mendoza.
Pasó un año, y di dos más, en un local de la calle 9 de Julio,que se llamaba Bibliotecas Argentinas. Pero esta vez, acompañado por Jorge Rey, un ufólogo de aquellos años.
En los 90, junto al fallecido Edgardo Robert, di dos charlas más. Fueron en la Subsecretaria de Turismo de Mendoza, de la calle San Martín. La última, fue en el café ufológico de Mendoza, cual asisti hoy en estos meses, y hablé del terremoto del 85, con sus connotaciones de leyenda urbana, además de los rumores e ideas sobre los ovnis. Fue enero de 2013, para un nuevo aniversario.
Pero antes de dar yo, me nutrí de muchas conferencias, que fueron siendo audiovisuales, ahora con conferencias. De ovnis, astronomia, arqueología, etc....y conociendo a los más variados científicos, y aficionados. Y no me olvido de mi pequeña charla, dada sobre cometas, en un grupo de astronomía, en San Martín. Tuve amistad con gente de gran talante intelectual. Hoy, en el café, hay grandes investigadores. Y espero que la ciencia y los ovnis, me sigan convocando en esta travesía, que es mi vida. Llena de todo tipo de vivencias. Y sobre todo en una de mis áreas, preferidas: la veta intelectual. Porque,también tengo la del arte. Párrafo aparte.Como las de todo el mundo, la vida sentimental, familiar, de calle, y de aventuras,muchas de ellas, con tinte cómico, de humor. Y si, siempre con la birome, o el bolifrafo, dispuesto a relatar y dejarlo plasmado, primero en el papel, y luego aquí en la computadora. En la red. Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida.
