En los años setenta, vi por dentro de un televisor. ¡Para qué!. Me encantó. Estaba el técnico arreglando,al mismo y yo viendo con entusiasmo. Comencé a gustar de condensadores, transistores, resistencias, etc...En 1974, cuando tuve mi primer crisis, el doctor Victorio Panonto, me regala los elementos de radio, para que con él, pueda hacer una. Fue para mi cumpleaños número dieciséis. Entonces, iba a su farmacia, y ahí, hacia las tareas para armarla. Logré luego de un tiempo, hacerla. No estaba muy bien de salud, claro. Sin embargo, algo trabajé en la radio. Porque en honor a la verdad, me ayudó bastante, y él, sabia de radiotécnica, por haber trabajado antes de recibirse de bioquímico.
Luego estudié, como ya dije, ingeniería en electrónica, en la facultad. Carrera que dejara en primer año. Me quería poner un transistor colgado al cuello, como símbolo de mi gusto por esto. Ja!. Años después, hice un curso de electrotecnia, de radio y televisión, en un instituto que se formó en San Martín, y que duró en la ciudad unos seis o siete años. Allí, estudie bastante teoría y práctica. Pero la práctica fue muy pobre. Sin embargo, trabajé algo en 1986. Arreglé, y puse con un compañero de aquellos años-Omar Alcaniz- dos antenas en los techos de unas casas. Omar era mi mejor compañero. Nunca lo olvido. ¿Dónde estarás ahora, hermano?. Pasaron los años. La electrónica cayó en el olvido. Hasta que al vivir con mi mujer,empiezo a practicar des-soldadura electrónica de plaquetas. Por puro gusto.Nada de soldar,eh. Ja!. Usaba el estaño. No sé nada, ya que pasaron más de 25 años, de aquel curso. Tengo el diploma. Una de mis tantas aventuras del intelecto. Una pasión que tuve. ¿Hoy?. Resucito algo de eso. Y pienso hacer algo más. No me olvido que en el curso,armamos-como tesis, ja!- una radio. Salió bien, pero con un chasis no muy prolijo. Pero se perdió. Hice entonces, dos radios en mi vida. ¿Habrá una tercera?. ¿O seré locutor?. Ja!. Nunca se sabe conmigo. Soy una caja de sorpresas. Doy para todo. Nunca se puede saber qué golpe puede asestar un guerrero. Del cielo y el infierno.
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