Estoy ahora en 1987. Es el verano, y hace calor. Mi familia está conmigo en el living.
Durante años, mi papá decía que respecto a la situación económica, algun día iba a saltar la liebre.Como dicho de él, y quizás popular. Pero en aquella tarde-noche de verano ocurrió algo insólito. Totalmente real. Mientras yo veía televisión, miro hacia un costado del living. Por la puerta de éste, entra un bicho...¿quée?. Si,un animal cuadrúpedo. ¿Qué?. Viene saltando literalmente...una liebre grisácea.¡Saltó la liebre!. Nunca supimos cómo llegó a nuestra casa. Supusimos que alguien la tiró desde el otro patio de un vecino, porque el mismmo estaba vallado con paredes. Le pusimos un nombre: Titina. Yo le coloqué ese apelativo Generalmente, mi letra inicial, es la T. Tita, para la gata; Tito, para el gato; etc..etc...La liebre saltó en nuestra casa.Jaa!. Estuve ella una o dos semanas, correteando por el jardín. Hasta que la dimos a un vecino. Quizás, fue asada. Pobrecita. Pero lo fantástico, es que un dicho se hizo realidad. Algo simbólico se convirtió en un hecho. Este pequeño relato, yo lo quise publicar en una revista internacional. Nunca salió, o yo no me enteré. Lo cierto es que al final, papá, sí, saltó la liebre. Aunque usted no lo crea. De Ripley. En la dimensión desconocida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario