Corría el año de 1986, y yo estaba expectante por el paso del cometa Halley. Edmund Halley, hizo los cálculos para preveer que pasaría en 1758. No lo vio, pero atravesó el cielo para aquel año. Se convirtió en el cometa más célebre de la historia. En 1910, con su gran cola, el mundo temió por el fin del mundo. La gente creía que su cola era venenosa,y mataría a las personas. Sólo una densidad tan mínima de cianógeno, que no hizo mella en el planeta Tierra. En 1986, fue estudiado por varias zondas automáticas, como la Giotto y otras. Coleccionaba recortes, y lo veia con dos o tres telescopios de amigos. Fue hermoso, con su cola nubosa, de corta longitud. En la casa de mi amigo de aquellos años, Martín, pude observarlo. Y con Marcelo Albarrán, una madrugada tratamos de verlo, pero fue en vano.
En aquel año de 1986, la tia de Ricardo, -Nenina- nos invita a hacer un viaje relámpago a Bs As, y el último que hice hasta hoy, para hacer una manifestación en tiempos de Alfonsin, por un asunto gremial de la Federación Agraria. Nos vamos en un micro, Ricardo, Norma, mi prima que se encontraba en mi casa, por asuntos familiares, la hermana de Ricardo, -Silvana- y yo. Fue un viaje divertido. Yo hacía chistes con Silvana, que contaba en aquel año, con 15 de edad. Al llegar a la capital federal, -fue octubre 6 de 1986- nos fuimos con Ricardo al edificio del Amparo Maternal, donde se hallan monjas que hospedan a madres solteras. Ya habíamos ido varias veces a ese lugar, en los años 1977, 1979 y 1984. Hablamos con las monjas tomamos algo, y nos las picamos porque el micro volvía en unas horas a Mendoza.
Mientras tanto Norma se quedó con alguien-no recuerdo con quien- en la plaza de Mayo.
Luego, llegamos de nuevo a la plaza y partimos con el micro. Almorzamos en Luján, en una mesa de cien metros...ja!, con todo tipo de delicias y doble postre. Jua!. Eran tiempos ricos, eh. Aunque ese año,con Alfonsín, venía algo bravo. Después de la comilona, seguimos viaje a San Martín, Mendoza, Argentina.
Llegamos a la madrugada del 7 de octubre, tipo 7 de la mañana, luego de viajar toda la noche.
Ese día Norma, siguió con su tarea de ayudar a mi tia Margarita, que se encontraba enferma por un problema de columna, que al final la llevaría a la muerte en 1991. Mi prima Norma, se divertia conmigo,quien le hacia el tan consabido humor de mis entrañas, con el campeonato ganado en fútbol por Argentina, en Méjico, con la mano de Maradona. ¿Se acuerdan?. La mano de Dios. Con Ricardo, hacíamos las salidas habituales a bailar por Mendoza, capital. Fue un buen año. A pesar de mis fobias, que continuaban, pero más atenuadas, y con menor frecuencia. Sin embargo, en finales de los ochenta, volverian con toda virulencia. Para desembocar en cosas muy bravas, que, al final, he superado. Porque "No hay mal que dure cien años"....eh. Y como diría mi querída Shakira, "ni cuerpo que lo aguante"...ja!. Aunque usted no lo crea. Jack Palance. De Ripley. En la dimensión desconocida.
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