--Le voy a meter un paraguas cerrado, y se lo voy a sacar, aaabiertooo....
Jaa!!!
Y después de que ser rien todos, agrega, con una seña:
--Le voy a regalar un pene así!
Qué manera de festejar esto yo. Por años, lo solía recordar.
Después el flaco José-Wespi-quien ya dejó este mundo,- era el de decir diversas chanzas. No faltaba la oportunidad de contar chistes. Era un divino. Todo un gentleman, eh. Vestia bien. Comia bien. Pero no laburó nunca en su vida. Ja!. El decia, ja!:
--Dios tendria que haber creado un ojo en el dedo. Para mirarse el culo, para ver los aviones...ja!
--Y los brazos a la mitad del cuerpo, desde la cintura. Asi es menor esfuerzo peinarse, atarse los cordones de los zapatos...Ja!.
Genial.
Otro era el padre del flaco Luis. Don Mélica. Me decía
--¡Que haces cuñao!
Se reía todo el tiempo.
Al final,casi cuando ya me venia a vivir a Mendoza, me contaron que un día Don Wespi dijo a otro:
--A mi por lo menos, Oscarcito,me hacia reir...
¿Alguna despedida mas hermosa de San Martín?...
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