EN LA CUMBRE DEL MISTERIO. 6 Parte.

Uno no conoce los designios de la vida. Lo que podría estar presagiado. Sin embargo, también sabemos nosotros -los que meditamos la vida casi de manera permanente, tanto como dice la Biblia "orad incesantemente"- que el destino lo construye uno con cada intención buena o mala, cada acto, pensamiento, sentimiento. No hablo de que alguna cosa fea que nos pasa por la mente sea tan capital,eh. Se trata de perseverar en el error o en la buena intención. Si todo el tiempo, siento odio, pues bien, cosecharé odios. Si todo el tiempo, amo, cosecharé, amor.
En mi vida hubo y hay amor y humor. No deseo pasar por presumido, pero esta es MI verdad, mi convencimiento. Sonrei y rei mucho. Aún lo hago como mandato interior.  Pasé o paso algunas  veces,por pesado o por charlatán, pero esto es lo que decido para mi vida. No me fue tan mal. Tampoco puedo decir que fue un lecho de rosas, claro. Como han leído, la pasé fulero, eh. Terribles ataques de miedo medicamentosos o de personalidad. Dudas, sudor, pero al final, la alegría de haber triunfado en lo más importante: ser feliz y ...agradecido. Esto soy  después de 40 años de lucha, de pasión por la vida. La gratitud-el Opo-noo-po, el pedir perdón, y por favor- fueron mis caballitos de batalla. Lo siguen siendo. Porque  ¿qué no es la vida consciente sino un agradecimiento permanente?.