El doctor A. G. decía "Oscarcito, todas las decisiones son buenas. ¿Por qué?. Porque se toman".
Bueno.¿No?. En aquellos años 70 hice una terapia de grupo, junto a otros pacientes, y volvi a ver a mi amigo Martin. Lo había conocido en 1975. Estuvo en tratamiento con A. G. durante muchos años. Más que yo. El doctor G. lo quería mucho y a mi también. Solía alentarme para vender cosas por la calle. Y que era importante que tuviera amigos. Me decía "¿salis a tomar algo con los muchachos?. ¿"invitas a las chicas a tomar una copa"?. Respecto al tema de los ovnis, nunca me lo prohibió. Al contrario, me pidió prestado,incluso, uno de mis libros. Le dijo a mi madre que el problema mio no era consecuencia de la investigación ovni. Al revés. Yo -decía A.G.- me refugié en ellos por algo.
Creo que ya sé porque leí tanto sobre ovnilogía. Al estar acosado por los compañeros, ese ere mi escape. No hay otra explicación tan probable como ella, en esta etapa de mi vida. Y la ausencia de mi padre, como guia con el asunto mujeres. Su falta de personalidad. O su poca disponibilidad a ayudarme.No lo culpo. A los golpes, aprendí. Aunque aun me falte bastante. Pero eso es bueno, porque la expectativa, ante mi actual entusiasmo por vivir, se hace más fascinante. Y de esta manera, el gozo es mayor, dándole a la vida un sabor más intenso. ¿No?.
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