LOS LIBROS EN MI VIDA. 2 Parte.

Como les dije, lei y leo mucho. Mi especialidad al principio, fueron los ovnis. Frank Edwards, Eugenio Danyans, Eric Von Daniken, Donald Kenhoy; Juan José Benitez, etc...etc...Pero también leía el diccionario. ¿Ustedes nunca probaron esto?. Porque se aprende sobre palabras y cosas, eh.Un día, un amigo de mi hermana, dijo esto
--¿No leen el diccionario?.
Y empecé a leerlo. Tuve libros infantiles. Leí enciclopedias que se compraban en los quioscos. Sobre rocas, por ejemplo. Incluso venían adentro, en un estuche. Me hice socio de la Biblioteca Ricardo Rojas. Este hombre fue un periodista y educador que nació en Tucumán. Estudio a los indios yaganes y onas de Tierra del Fuego. Fue un radical del siglo XX. En esta biblioteca, pude ver libros de literatura, astronomía y de la vida del General San Martín.
Nuestra Bilblioteca Popular, Don Quijote, fue nutrida de literatura, ovnis y ciencias. No era muy visitada, pero algo si. Ayudó a jóvenes en sus estudios. Más que todo, era de archivo.
Vendí libros. ¿Sabían?. Uno de cocina lo estuve llevando a las casas, por meses. Al final, quedó para no se quien. Ja!.Se debe haber hecho polvo para hornear, ya. Ja!
 Pertenecí a un circulo de lectores. Pero los libros no son del agrado de mucha gente, eh. Esa es la verdad. La gente prefiere el fútbol, la comida, el aire libre, y los restaurantes. No salía mucho, y por los años 70  y 80, cuando a mi me asolaba la fobia, la lectura era un buen pasatiempo, aunque sobre todo, un motivo de regocijo y aprendizaje. Porque llegaron los 30 libros de Krishnamurti. Me la pasaba leyendo a este gran autor. Este pensador de enorme talante. Lei esa cantidad, en poco tiempo. En la cama, en el escritorio, y hasta en el baño. Ja!. Siempre se hacen reflexiones en el inodoro. Ja!. Sentado en el trono, uno a veces, es el rey del conocimiento.
En fin, la vida de un intelectual es una gran aventura. Fui y soy un

aventurero.