SUSURROS DE TRANSFORMACIÓN.

Hay un nuevo atisbo de sentimientos encontrados.Un trémulo de amor, y de desazones, muy nítidas en cada paso que doy,en mi vida. Hoy, siento que estoy, más vivo y muerto que nunca. Porque amo y lucho sin cuartel,y vivo con mas intensidad cada vez. ¿A dónde voy?. A un destino de amor, y felicidad.Cada vez, más amplio y lozano. Pero creo que debo aprender mejor todo.  Y en eso estoy. Por eso, a Dios y la vida le pido que siga dándome la bella experiencia de sentirme vivo.Agradezco por estar en este camino. Vivo con amor. Luego ¡doy amor!. Pero ante todo: la felicidad debe ser prioridad.

UN DÍA MÁS, Y VAN...

Me levanté ayer con palabras rimadas hechas por Las Pléyades. Un poema cantado, con una bella música que no copié de ningún lado. ¿Qué me ha  pasado?. La vida me sonrie, y mi inconciente a veces, furioso, me provoca desazón. Porque no desea la felicidad. Es que la estoy logrando. Siento la belleza de sentirme libre. Hago lo que quiero cuando quiero. Y asi, amo la vida, en toda su magnitud. Espero que todo esto siga siedo hermoso,y me acerque a concretar lo que me falta. ¿Una mujer?. Espero que llegue. Marisa, ya no está en mi casa,pero me habla por teléfono, con una satisfacción manifiesta.Es el resultado de haber pateado el tablero. Una vida nueva que empezara allá por noviembre de 2012. Y que se vislumbraba en julio del mismo año. Pero es el resultado de 40 años de trabajo con tesón, por una vida mejor. Para gloria del encuentro conmigo mismo...el que aún no se ha concretado completamente.

AÑO NUEVO.

Este año ha sido nuevo para mi. Cumplí 55 años, el 10 de noviembre, y el 7, había visto por primera vez, en el café Five Stars, de Mendoza, capital, a una mujer que me maravilló. Claudia, morocha, pelo bien largo, de porte pequeño, simpática...en fin, todo lo que yo estaba buscando. El 20 de ese mismo mes, y ya cumplido mi nuevo año, estuvimos nueve horas, en la plaza Independencia. Desde ya, que mi vida no fue buena con las mujeres, en el sentido de haber tenido sexo. Si lo tuve, fue de una manera incompleta. Nunca he podido hacer el amor. Tuve, sí, algo de sexo. Pero Claudia,me hacia proyectar la posibilidad de no tener sexo, sino hacer el amor. Son dos cosas distintas, aunque no lo parezca. Esto me pasaba porque ella, en su calidez, en su sonrisa, abrigaba mis deseos más hermosos, mis anhelos inconclusos,  mis intenciones más plenas, mis ansias de amar  y amar, inmensamente. 

Hoy, es 2 de junio. Junio fue el mes que-hace cuarenta años-marcó mi vida, con la enfermedad quizás equivocada -¡aún no lo sé!-de esquizofrenia. Por aquel mes de 1974, tuve la llamada crisis o brote. Y se inició una larga trayectoria de desencuentros de todo tipo, que hicieron de mi vida, algo muy duro, y a veces, espantoso. Sin embargo, en estos días, viviendo en Mendoza, ya no es así. 

Claudia salió conmigo, hasta hoy, diez veces. Por cierto, vino el momento de que ella, se me tiró -porque eso fue-hasta mi departamento. Fueron dos momentos, muy bellos. Nos abrazamos los dos. Sin mediar palabra, no pudimos concretar-ambos,eh- el momento mágico de hacer al amor. ¿Por qué?. Aún no lo se. Quizás no lo sabré nunca. Pero eso pasó. O no pasó. Ja!. 

Con Claudia fui al teatro dos veces. Y en una, actuó ella misma. Es actriz cómica. Muy buena, eh. Y salimos a comer, dos veces.A tomar algo algunas otras veces. Pero ante mi declaración de amor, ella no aceptó. 

Pero estoy pensando que sin dudas, no debo dejarla. Porque me hace bien. Siento que me hace bien. Si. Creo que estar con ella, después de tanto padecer, es como un milagro. Es como algo que me sucede,a los 55 años, casi,casi, por primera vez. Porque por primera vez, y sobre todo desde julio de 2012, puedo decir, al fin: ¿mi enfermedad tiene remisión?. ¿Soy verdaderamente un esquizofrénico?., ¿Sólo fue algo transpersonal lo mio?. ¿Tendré otras crisis? Como sea, vivo intensamente. Como sea,vivo con plenitud. Como sea, nunca, pero nunca pude avisorar que en estos años, en mi Mendoza querida pudiera vivir con esta calidad y amor...¡con esta felicidad!.