Si hay algo que he hecho mucho en mi ajetreada y vital existencia, es leer y escribir. Y lo sigo haciendo como el primer día. ¿Cuándo fue aquel primer día? Empezó en los últimos años de la década de los sesenta. O principios de los setenta. No lo tengo muy recordado. En el momento en que escribia-y dibujaba- el Cuaderno de Cosas del Mundo. En él, dibujaba, y hacia estadisticas. De fútbol, de dibujo de caminos, de edificios, y datos diversos que escuchaba por ahí. Era insaciable desde chico mi deseo de saber. Pero la intensidad pasó a la lectura ávida de libros de astronomía. Y de ovnis. Luego, en 1973 , en una libretita que llevaba conmigo, escribiía-y a veces,dibujaba-chistes que compartía con mis amigos del barrio, y del colegio secundario. Empezaba con dichos que sacaba de los programas de televisión de humor. La Tuerca, Telecataplúm, etc...Después,vendrían las enciclopedias, que mis padres me regalaban, o tenían en su biblioteca, que yo empezaba a leer. Vendrian los recortes de temas culturales. Todavía tengo por ahí, una carpeta con recortes de ciencia y curiosidades. Los ovnis comenzaron en 1973. Este año, fue el primer año, donde yo puse la" piedra fundamental" de mi intelecto. Antes un poco con el CEICA, el grupo de investigación astronómica y biológica, en 1972. Pero el 73, fue el furor. Sobre todo de los ovnis.
Pasaron los años, y leia y leia. Libros de ciencia, y algunas novelas. Recortes. Escribia cosas. Ideas. En una época hice un cuaderno que titulé Laboratorio de Ideas. En 2002, contabilicé haber leido...75 libros!. Mas de uno por semana. Llegó en 1997, la Biblioteca Don Quijote que hicimos con mi madre, con todos nuestros libros. Los prestábamos al barrio.Por una colaboración. La tuvimos hasta 2007, que terminó acá., en Mendoza, en el consorcio del barrio Cano, donde yo la atendí por un año. Para finalizar su periplo, de nueve años, en el hospital psiquíátrico El Sauce, y en la cárcel de Boulogne Sur Mer. "Murió" bien ,a mi parecer. Para los pobres que están deshauciados,o la pasan mal.Para los que padecen de ese infierno que yo viví, también, en El Sauce en 1996. En el hospicio. Donde morí y volvi a nacer.
En fin, escribo aún. Leo. Y transcribo sobre astronomía. En los años del siglo XXI, durante siete años, escribí mas de cien libretas llenas de chistes. Más de 50.000 debo haber creado. Luego ,la mayoria, las tiré. Así soy Imprevisible. Lleno de creatividad. Con un amor a la cultura y la información, total,"imposible".
No debo olvidarme-como frutilla del postre de este relato- de la que llamé mi mayor aventura intelectual, llamada Planeta Omega. Más de 300 revistas caseras, hechas con papel A4, y unidas con hilo de cocer, de manera algo rústica,. donde escribi de todo.Sobre todo tipo de temas científicos y culturales. Ademas, de pegar recortes de diarios y revistas, algo que no ´solo hice con esta serie. Porque fue otra de mis ramificaciones en el leer y escribir; los recortes periodísticos. Y de humor, de poesia, de aforismos. De todo un poco.Como si fuera la segunda parte, o la versión adulta, de Cuadernos de Cosas del Mundo. También las tiré un día. Fueron por el per sé. Para disfrutar con el conocimiento. Y para que me quede algo en mi interior.Pero después de todo, no nos llevamos nada al otro mundo. Porque al final, cuentan los momentos compartidos con uno mismo. Y con el mundo de la cultura y la ciencia. Lo que queda es la nada. El vacío.Pero con el sabor de haber distrutado a mi manera, del conocimiento, la cultura. y la creatividad. Aunque no haya hecho otras cosas.Porque después de todo, uno debe hacer lo que siente. Y la escritura y la lectura, es lo que siento.
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