En cierto modo,como se suele decir "todos los extremos son malos". Igual, en los años de mi última crisis, pensaba que Osho, el filósofo indio, nos decia que se podía ser feliz hasta el infinito. Quizás si,pero el problema viene cuando ella-la felicidad-no es comprendida,o en todo caso, ella, es manifestada de manera perturbadora para los demás. Para la gente.Para la familia.
Además,la psiquiatria -según leí una vez-dice que hay un estado ,mental, anormal, que lleva al individuo a una felicidad extraña, como patológica. Y otro de los "canones" en que me basaba de Osho, era que la felicidad una vez obtenida, no se iba más. Era permanente.
Pero el budismo dice que nada es permanente. Hay permanente, impermanencia. Por eso, puse algo de frenos, a principios de 2015, y taibien un poco a fines del año 2014, para que mi vida se orderara, sea mas tranquila, sin tanta felicidad exacervada, o incomprendida.¿Fui feliz en el período 2012-2014?...Ni yo lo sé, hoy.Pero sí sé, que estoy mejor, en este año. Sin embargo, amigos, hay una fuerza enorme "lo que uno cree". Y yo siempre crei que era feliz. Y lo ejercí muy bien,eh. Tanto como para que haya-de vuelta-. quedado esta crisis, en la historia de mi vida.
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