No sé porqué soy tan torpe.Se me caen las cosas, de la mano, aún no sé limpiar repasadores, la casa, mucho tampoco.(Si,algo). No sé porque hay cosas que no sé hacer y son tan simples. Las cosas difíciles,como aconsejar a personas que están pasando bravos momentos, si las hago con habilidad. Tengo paciencia para soportar gente que sin dudas, está peor que yo.
Bueno,pero en general, en este mes,que es otro aniversario de mi internación psiquiátrica-ese infierno sin fondo, oscuro, sin luz, y lleno de atisbos de pavor-. no estoy tan mal. Sin embargo, acuso el recibo de mi inconciente que me pasa alguna pequeña factura-y no es de harina, eh- por lo que pasó junto al consciente, aquellos años aciagos de 1996. Pero puedo más. Aún sigo vivo. Aún sigo viviendo. Aún hago cosas. Y me defiendo, en una vida llena de cosas lindas y feas. Como para continuar esperanzado, y con alegría. Eso si: ¡qué difícil a veces!.
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