Dicen que nadie hace feliz a nadie. Por lo visto,las filosofias y sabidurías,dicen que uno decide ser feliz.Nunca tu esposa te hace feliz. Ni tu marido.Pero eso si, yo senti eso, anoche. Resulta que estaba un poquito atribulado, no sé porqué. Me encontraba un poco ansioso. Y sali al frente de mi edificio. Estaban Emilia y Delfina, dos niñas de ocho años,jugando a la paleta. Y las vi jugar por quince minutos. Me rei, y les hablé, algo al respecto del juego. Luego, entré y ya estaba "curado". Había quedado muy bien.¿Como se le llama a esto?. Felicidad. Y por lo visto, la decisión, fue mia.
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