Después, vinieron otros bailes. Salia con Ricardo, con sus autos. Porque tenía más de uno, eh. Ibamos a los boliches.Por ahi, enganché algo, si. Ja!. Lindas chicas. Varias, gorditas. Je!. Para un flaco como siempre fui yo, las gorditas me buscaban. Je!. En 1975, hicimos en mi casa el segundo baile de disfraces.Me disfracé de Kun-Fu. El actor David Carradine, era el protagonista de la serie de aquellos tiempos. Vestí el traje de yudo-porque en aquellos años, hice este deporte, defensa personal- con un bolso, y agregaba a los chicos "Proberbio oriental: Confucio dijo...jaa!"....Y asÍ andaba por el patio, meditabundo., Tuve y tengo algo de actor cómico. De esta manera, licuaba mis ansiedades y conflictos. Me divertí con estos bailes. Esa noche, bailamos mucho. Mi hermana, se disfrazo de princesa. Otros de Drácula, de linyeras, a mi madre le gustaban, ya que ellos mis padres, organizarron en los años 60, dos o tres bailes de disfraces también.Yo era pendejito, y los veiia vestidos extrañamente. Con el tiempo, como les digo, vinieron los nuestros. El último fue en 1978. Ahi fui bien histriónico, ya que me disfracé de mujer. De la Mujer Maravilla. Wonder Woman. Daba vueltas por el patio. A la manera de Linda Carter. Juaaa!!!!...Fue el mejor disfráz. Era una mina, con traje de heroína. Pintado los labios. Con no sé que más. Mi madre me produjo. Huaaa!...se reían. Era todo un loco. Como siempre fui. Lleno de alegría; y por todo ello, hoy estoy a salvo de morir,eh. Si. A salvo porque Dios valoró mi trabajo. Valora mi actitud. Humor y fe. Amor. ¿Qué más puedo pedir?.

No hay comentarios:
Publicar un comentario